Alex Douzet es consejero delegado de Pumpkin, un proveedor de seguros y bienestar para animales de compañía fundado para ayudar a que las mascotas vivan su vida más sana.
El auge de las herramientas de inteligencia artificial (IA) a disposición del público ha cogido desprevenidos a muchos sectores. Sin embargo, a medida que los ciclos de innovación se reduzcan, todos los sectores se verán obligados a aprender y adaptarse.
El campo de la medicina veterinaria ya ha realizado importantes avances tecnológicos en los últimos años, pero la IA está a punto de llevarlos al siguiente nivel. Basándome en mi experiencia en la creación de herramientas y aplicaciones con IA, preveo que las herramientas de IA cambiarán radicalmente la forma de administrar la medicina veterinaria. Lo mejor de todo es que tiene el potencial de permitir a los veterinarios ofrecer una atención de mayor calidad a las mascotas.
Los dueños de mascotas son los primeros en adoptar las herramientas de IA
Históricamente, los dueños de mascotas han catalizado los cambios en la industria veterinaria. Rápidamente adoptaron la analítica de datos para estudiar la salud de sus mascotas, con tecnologías de seguimiento por GPS y de control de la salud cada vez más populares. Los dueños de mascotas modernos influyeron en un mejor software de programación de citas y más soluciones de facturación en las consultas veterinarias, además de aumentar la demanda de servicios de telemedicina 24 horas al día, 7 días a la semana. Ahora, muchos apuestan por la IA.
Los dueños de mascotas ya utilizan herramientas de IA para analizar la salud de sus mascotas, como demuestra el hilo viral de Twitter en el que un hombre describía cómo había utilizado con éxito ChatGPT para analizar las pruebas de salud de su perro. Para explorar sus capacidades, experimenté con AgentGPT pidiéndole que creara un plan de cuidados personalizado para un bulldog francés de seis meses. Los resultados no fueron perfectos, pero sí impresionantes. AgentGPT redujo semanas de investigación personal y consultas veterinarias en un plan cohesionado, que incluía un calendario de vacunas, recomendaciones de suplementos y planes de comidas.
Los veterinarios ya se enfrentan a dueños de mascotas que intentan diagnosticar sus síntomas con el «Dr. Google». Ahora, la IA está aumentando la capacidad de investigación de los dueños y sus expectativas de resultados asistenciales. El genio ha salido de la botella ahora que los dueños de mascotas han observado la velocidad y precisión de la IA.
A medida que evolucionan herramientas como AgentGPT y VetGPT, de reciente creación, el sector se enfrenta a un futuro en el que los dueños de mascotas exigirán que el software de IA analice los resultados de su mascota además de que lo haga el veterinario. Al igual que antes considerábamos experimental el estetoscopio, pero ahora lo consideramos una práctica habitual, los dueños de mascotas esperarán que la IA se utilice como una herramienta que los veterinarios aprovechen para evaluar la salud o los síntomas de su mascota.
En esta coyuntura, considero que el personal veterinario tiene una oportunidad increíble de utilizar las herramientas de IA en su beneficio y permitirles pasar más tiempo con los animales a su cuidado. Mi consejo a los veterinarios es que acojan con agrado la curiosidad de los clientes por la IA; pregúnteles qué herramientas de IA han utilizado, cómo lo han hecho y qué les ha parecido la calidad de las respuestas. En cuanto a los responsables de los consultorios, dediquen tiempo a informar a los empleados sobre las implicaciones de la IA y anímenles a explorar cómo podrían utilizarla para mejorar los procesos diarios.
La IA puede aumentar la eficiencia de las clínicas veterinarias
La IA nunca podrá sustituir la experiencia del personal veterinario. No puede coger un bisturí para realizar intervenciones quirúrgicas ni demostrar cómo administrar fisioterapia a domicilio. Sin embargo, la integración de herramientas de IA puede mejorar la eficiencia y la productividad de las clínicas. En la actualidad, tareas como la introducción de datos y el análisis de pruebas diagnósticas requieren mucho tiempo. Aquí es donde la IA puede sobresalir, ya que puede realizar estas tareas de forma más eficiente que los humanos.
Para que el personal se inicie en el uso de la IA, las herramientas no tienen por qué ser específicas de veterinaria para añadir valor. Utilizando opciones accesibles como ChatGPT o software con IA integrada como Notion y Slack, el personal de la consulta puede reducir el tiempo dedicado a la introducción manual de datos o a redactar correos electrónicos transaccionales. ChatGPT, por ejemplo, ayuda a organizar y resumir la información de forma eficiente, por lo que el personal puede utilizarlo para simplificar los historiales médicos y las notas SOAP.
Aunque requiere una inversión inicial, los veterinarios también pueden optar por utilizar herramientas basadas en IA diseñadas específicamente para ellos. Por ejemplo, VETSCAN IMAGYST es una herramienta pionera de Zoetis que utiliza el reconocimiento de imágenes para identificar eficazmente infecciones parasitarias (revelación completa: Zoetis es accionista de mi empresa). Otra herramienta única es SignalPET, que utiliza el aprendizaje automático para analizar pruebas radiográficas e identificar enfermedades comunes.
La IA generativa también tiene un potencial incalculable para las prácticas veterinarias. Estas herramientas ya pueden procesar datos e identificar patrones con una rapidez y precisión inigualables. Pronto aprenderán a proporcionar diagnósticos automatizados y a crear recomendaciones de medicina personalizada basadas en rasgos específicos de cada raza. Si una IA no entrenada puede diagnosticar con precisión afecciones basándose en patrones de análisis de sangre, imagínense las capacidades de diagnóstico de una IA entrenada en millones de historiales médicos de mascotas.
Una mayor eficiencia crea más tiempo para ofrecer una atención personalizada
La demanda de atención veterinaria es alta, pero cada hospital está limitado en su capacidad para satisfacer esa demanda con su oferta de mano de obra. El tiempo que se ahorra automatizando las tareas significa que el personal dispone de más tiempo para centrarse en los aspectos del trabajo que más le gustan: realizar tratamientos que salvan vidas, proporcionar cuidados personalizados y establecer vínculos con las mascotas y sus dueños.
El aumento de la eficiencia en las consultas también tiene el potencial de reducir el coste global de la atención a los propietarios de mascotas. Según mi experiencia, gran parte del coste de la atención veterinaria para los propietarios de mascotas consiste en costes laborales. Si las consultas utilizan la IA para automatizar el análisis de imágenes, el procesamiento del lenguaje y el análisis predictivo, los veterinarios podrán ofrecer una atención de mayor calidad a los propietarios de mascotas al mismo coste o a un coste inferior.
Reflexiones finales
Para aprovechar el potencial de la IA, el personal veterinario debe fomentar la curiosidad por la IA en sus consultas y ser creativo con nuevas formas de utilizarla en su trabajo diario. Una vez integrada, la IA puede mejorar significativamente la medicina veterinaria con diagnósticos más precisos, planes de tratamiento personalizados y prevención de enfermedades. Esto beneficia enormemente al personal veterinario, que puede dedicar más tiempo a ofrecer una atención excepcional y una gran experiencia al cliente.
Dado que he dedicado la última década de mi carrera a ayudar a las mascotas a vivir lo mejor posible, estoy deseando formar parte de este revolucionario nuevo capítulo en el cuidado de la salud de las mascotas.
Autor: Alexandre Douzet
Fuente: FORBES
